
De Cristóbal Colón y el descubrimiento de América hemos hablado bastante. Invitamos a releer nuestras entradas anteriores sobre este tema:
Choque de civilizaciones y leyenda gris
Tierra de conquistadores, no nos quedan más cojones.
Si bien el 12 de Octubre capta casi toda la atención en las discusiones referentes a la inmigración y colonización —ese juego ridículo de defender la posición “bienvenidos inmigrantes de todos lados” al mismo tiempo que se maldice a los navegantes europeos por haber arribado en las cosas orientales americanas—, otra fecha cercana aunque más discreta también merece una revisión: el 9 de Octubre es el día de Leif Erikson.
Por supuesto que Bob Esponja Pantalones Cuadrados no es para nada un ejemplo de dibujo animado con intenciones de realizar reivindicaciones culturales, pero de todas maneras es interesante atestiguar cómo hechos y personajes relacionados con la historia de los pueblos europeos impregnan la cultura popular, aunque sea de una manera jocosa.
Leif Erikson, que como su nombre indica, era hijo de Erik (el Rojo), fue un navegante nórdico, reconocido popularmente por ser el primer europeo en pisar suelo americano (si bien el mismo Erikson navegó hacia las costas de Vinland inspirado en la historia Bjarni Herjólfsson, que avistó tierras al oeste de Groenlandia y rescató a dos marineros que habían naufragado en esas aguas y se habían visto obligados a tocar tierra en el continente americano). A diferencia de sus predecesores, oyendo la historia de nuevas tierras más allá de los mares conocidos, Leif viajó con la intención de explorar la nueva tierra.
A diferencia de la hazaña de Cristóbal Colón que desembarcó en América siendo que buscaba las Indias y no una nueva tierra, Leif Erikson se lanzó al mar con un puñado de hombres a escrutar en lo desconocido, más allá del horizonte. Esto no resta mérito a Cristóbal Colón, quien quiso llegar a Cipango desafiando a las rutas tradicionales de navegación, corriendo el riesgo de caerse del límite del mundo.

Haya sido un descubrimiento o no de América (poco importa ya), podría establecerse que existía cierta inevitabilidad del hecho, tomando en cuenta la baja tendencia europea a quedarse en el mismo sitio y resistir la tentación de explorar en lo desconocido, especialmente entre los pueblos marítimos.
Que el Día de Leif Erikson sea uno de los favoritos de Bob Esponja puede que sea una simpática coincidencia. No obstante, que los pueblos descendientes de quienes se lanzaron a explorar los mares sean también los que se han lanzado a explorar el espacio y los límites de lo biológico (y, por qué no, de lo divino), dista de ser una mera coincidencia, y hace meritorio al menos pensar sobre la preservación el desafío y la transgresión de límites como un patrimonio genético y cultural.
¡Feliz 9 de Octubre, feliz 12 de Octubre!

