La gran diferencia que guardan las vías anárquicas, libertarias y descentralizadas de las vías estatistas, estatalistas y centralizadas, es en la forma de comprender y abordar la legitimidad del uso del poder para la consecución de objetivos, incluso cuando estos objetivos pudieran ser convergentes. De esta manera, y pese a que, en teoría, en resultado podría ser el mismo, el cómo se llevan a cabo las acciones que conducen a las metas planteadas hace que los seres humanos se decanten por una o por la otra, a pesar de la similitud de resultados. Legitimar el uso del poder de manera top-down o de manera bottom-up para la consecución de objetivos es, ante todo, una postura ética, dependiente de la visión del individuo y de cómo éste interactúa con el resto de su “comunidad”. (Se utilizan comillas en comunidad para entender la idea desde la acepción más generalizada, no desde la concepción étnica de comunidad.)
El identitarianismo ve en ciertos flujos migratorios una amenaza para homogeneidad étnica y también para la armonía social de algún grupo humano dado. La distancia cultural, es decir,
1. Las diferencias de valores culturales entre países, organizaciones y stakeholders.
2. La distancia cultural es una función de las diferencias en los valores y estilos de comunicación que están arraigados en la cultura (demográfica u organizacional). La distancia se crea cuando individuos o grupos perciben que sus valores y estilos de comunicación difieren de los demás. [1]
ha comenzado a cobrar importancia en el debate sobre la inmigración, aunque sin ser utilizado explícitamente dicho término. En efecto, una materia importante en el debate liberal sobre la inmigración aborda el éxito de la integración de las masas migrantes y cómo éstas son asimiladas por la cultura hegemónica, adaptándose a ésta. En este sentido, adaptación es un eufemismo para aculturación, pues involucra la pérdida de la cultura propia en favor de la cultura del hospedador. A diferencia del liberalismo que no otorga particular énfasis en la composición genética ni étnica de una población –aunque sí puede manifestar tendencias favorables a una cultura en particular–, el identitarianismo muestra preocupación por los intereses genéticos étnicos, y por el reemplazo genético al que se pueden ver sometidas las poblaciones humanas. Para el identitarianismo, el sustrato genético es parte fundamental de la identidad del individuo.
Como toda corriente de pensamiento, el identitarianismo presenta diferentes vertientes, más o menos flexibles, respecto a tópicos en común, por lo que es no es de extrañar que dentro del movimiento identitario no exista una opinión unificada respecto del aborto, economía, drogas, matrimonio, etc. El uso del poder y cómo son implementadas las ideas defendidas por el identitarianismo tampoco gozan de una visión monolítica porque, como se mencionó anteriormente, la legitimidad en el uso del poder de manera top-down o de manera bottom-up para la consecución de objetivos es, ante todo, una postura ética.
En su vertiente más anarquista y libertaria, el identitarianismo también muestra preocupación por los intereses genéticos étnicos y por el reemplazo genético al que se pueden ver sometidas las poblaciones humanas, sin embargo, su diferenciación respecto de otros identitarianismos está en los métodos que este identitarianismo de base anarquista utiliza para impulsar la agenda para la conquista de sus metas.
La creciente proporción de resultados deficientes en las pruebas Simce[2] y PSU[3] durante la última década en los establecimientos públicos de la Región de Tarapacá coincide sincrónicamente con el aumento de masas migrantes en edad temprana (sean estas masas inmigrantes propiamente tales, o hijos de inmigrantes). Por otro lado, la mayor parte del flujo inmigratorio corresponde a principalmente a individuos no-criollos provenientes de otros países de América. De lo anterior existen datos, aunque asumir en este momento que existe una causalidad (la relación de necesidad de concurrencia de dos variables estadísticas correlacionadas) sería una especulación. No obstante, para efectos del abordaje metodológico anarquista identitario, se asumirá que existe causalidad entre los deficientes resultados en las pruebas de rendimientos y el flujo inmigratorio no-europeo.
Mientras que para la situación anterior, un identitarianismo de orientación más estatista, estatalista y centralizada, optaría por el uso del poder central para el control de la situación, pasando por alto las voluntades particulares de los individuos respecto de sus vidas, también hay que tener en cuenta el hecho que para que esto sea concretable, el identitarianismo debería detentar el poder del estado o, al menos, influir en las medidas implementadas por el estado algo que, siendo realistas, está bastante distante en el horizonte temporal. Ya sea por una cuestión práctica (la distancia temporal para el logro de una hegemonía cultural que permita un posterior triunfo político), como por una cuestión ética (la afinidad real por la libertad y su reconocimiento como un fin no separable de la identidad), las vías anarquistas y libertarias son las que se vuelven más viables en el escenario actual[4].
Notas.
[1] https://www.igi-global.com/dictionary/cultural-distance/6381; https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/09585192.2014.922355?journalCode=rijh20; https://link.springer.com/content/pdf/10.1057/palgrave.jibs.8490982.pdf; https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1509/jimk.14.1.49
[2] http://www.estrellaiquique.cl/prontus4_nots/site/artic/20050405/pags/20050405013637.html; https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-tarapaca/2018/03/08/educacion-municipal-basica-de-iquique-es-calificada-como-la-peor-en-la-region-de-tarapaca.shtml
[3] https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-tarapaca/2017/12/28/38-de-alumnos-que-rindieron-la-psu-en-tarapaca-no-alcanzan-puntaje-minimo-para-postular.shtml; http://www.estrellaiquique.cl/impresa/2018/12/29/full/cuerpo-principal/3/
[4] https://www.counter-currents.com/2014/06/rethinking-white-tribalism/