Titus Quintius

Nota del editor: desde que se iniciaron las actividades del Círculo, el tenor de los textos, trabajos y conferencias en que hemos dejado nuestra marca, ha podido notarse un dejo de escepticismo respecto al panorama político enmarcado dentro de la democracia actual, y dentro del contexto civilizatorio actual. Obedeciendo a esta asumpción de la realidad, nuestros autores han indagado y elaborado propuestas en temáticas un tanto heréticas dentro de los convencionalismos políticos, envolviendo conceptos e ideas provenientes, entre varios, del anarquismo, tribalismo, libertarianismo, nihilismo, etc. Así, en 2014, el Círculo posiciona en el sitio Counter-Currents Publishing el artículo «Rethinking White Tribalism: Anarchy in the Southern Cone«, donde se planteaba que la etnogénesis criolla en el Cono Sur tendría que surgir de manera independiente a las fronteras de los estados, y de manera marginal a los estados mismos:

(…) tribal anarchism provides the best and most viable option for the ethnic and racial survival of minorities disadvantaged by “diversity.” It is only outside the state and that community members can interact more closely and become more dependent on each other.

Comenzó a hablarse de tribalismo blanco, anarquismo identitario, y se empezó a hacer nexos con gente como Welf Herfurth, del National-Anarchist Movement, quien estuvo en Santiago de Chile a fines de 2016 para una conferencia, y cuyo libro A Life in the Political Wilderness tradujimos para el público de habla hispana.

En Abril de 2017 nace el sitio 5PT—The Fifth Political Theory, cuyo contenido coincide con algunas ideas en las que hemos ido trabajando durante los últimos 3 años —a las que su autor, Titus Quintius, denomina «quinta teoría política», desmarcándolas de las teorías políticas anteriores—, y que iremos traduciendo de manera periódica.

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La Quinta Teoría Política (5PT) busca conceptualizar una aproximación no nacionalista a la perpetuidad de los pueblos occidentales y sus culturas en nuestro mundo. Cuando esté terminada, espero haber formado una teoría sólida dirigida a reconciliar nuestro patrimonio y el legado de nuestros imperios y naciones-estados con nuestro más viable prospecto de futuro, que se está transformando en una diáspora de pueblos sin estado.

Para Alexander Dugin, las tres primeras teorías políticas son el Liberalismo, el Comunismo y el Fascismo. En síntesis, su Cuarta Teoría Política (4PT), aunque deliberadamente no es un -ismo, contiene elementos del comunismo, el fascismo, y el pan-nacionalismo, agrupados bajo la etiqueta de la Tradición y la causa de la oposición a la occidentalización (que para él es una quimera de la secularización, el imperialismo y el capitalismo). La 4PT está ligada a la geopolítica euroasiática (Rusia como centro del mundo) y es similar a la idea de “la autarquía de grandes espacios” que también tiene vigencia entre la Nueva Derecha Europea, en particular la obra de Guillaume Faye. La 4PT concibe vastos bloques de civilización y un mundo multipolar, pero lo hace desde la perspectiva de promover la paz y preservar la diversidad de las culturas tradicionales contra lo que es considera como homogenización impulsada por los capitalistas e imperialistas. En ese sentido, la 4PT diverge de la geopolítica más popular de Samuel Huntington, quien teoriza a estos bloques como preparados para la guerra entre sí en vez de formar un sistema para comprobar el avance del liberalismo.

Lo que hace a la 5PT  una innovación sobre esto, enfocándose en las necesidades específicas de los pueblos occidentales (en lugar de los rusos y los pueblos del Medio Oriente), entre otras cosas es que principalmente el enfoque nacional o pan-nacional se ve reemplazado por uno de tribus en diáspora, tanto subnacionales como transnacionales. Es decir, debido a la trayectoria intelectual y política del mundo occidental, no existimos como pueblos con Estados, sino que dentro de ellos. Y entre los que han cultivado una mentalidad de “salvar” a su nación, la píldora más difícil de tragar es que sólo podrán salvar a aquéllos que eligen salvarse a sí mismos — formar una tribu en diáspora en lugar de disolverse en la masa homogeneizadora del consumo y el nihilismo. La 5PT trata de estudiar, definir e implementar el ideal de la tribu en diáspora.

Aparte de la literatura para este fin, el objetivo a largo plazo es crear nuestras propias comunidades y redes interconectadas que existirían independientemente de cualquier imperio que nos suceda nominalmente, bajo el supuesto de que tendremos que resistir durante mucho tiempo sin un estado o estados soberanos.

Los alt-right/nacionalistas blancos/nazis flagrantes son aficionados a argumentar que hay un “genocidio blanco” o que “los países blancos” están siendo borrados a través de la inmigración y la ideología de la diversidad. Lo que no les gusta señalar es que no existe una solución viable al problema que han retratado. Los europeos y eurocolonialistas, o “gente blanca”, se niegan rutinariamente a “vetar” la inmigración que está “causando” esto. Las mayorías relativas o las pluralidades del electorado en estos países favorecen el nativismo y una fracción inmensurablemente menor apoya el tipo de nacionalismo étnico vendido por la Alt-Right. Y una guerra civil, mientras que apela a algunos adictos a la adrenalina identitaria, sería una pérdida catastrófica.

Es cierto que la herencia occidental está en declive en todo el mundo, a medida que nuestros números se reducen en relación con el crecimiento de Asia, África y América Latina, y a medida que los pueblos de esas regiones migran sin oposición a lo que concebimos como nuestras “regiones” — y a medida que nosotros mismos nos vemos más absorbidos en una cultura de consumo blanda, universalista e intercambiable.

Pero también es cierto que en el conjunto, los europeos y los eurocoloniales no tienen interés en tomar medidas autopresevacionistas para contrarrestar estas tendencias. Recuerda, sólo puedes salvar a aquellos que eligen salvarse a sí mismos.

Así que para aquellos que se preocupan por la perpetuidad de Occidente, nuestros valores, nuestra herencia, nuestras tradiciones y nuestras familias, ¿es realmente la solución hablar en términos de naciones y geopolítica? Fuera tal vez de Polonia y Hungría (que forman parte de la Unión Europea, que está a favor de la inmigración), ¿existen naciones europeas o eurocoloniales que apoyen el nacionalismo étnico y el nativismo? ¿Existen naciones que conciban a sí mismas como naciones, fuera del tercer mundo y Europa del este?

La 5PT reconoce a la nación (y su órgano político derivado, el estado-nación) como una expresión histórica en la continuidad de la civilización, no una constante. Ahora estamos atestiguando que la nación no es constante. Lo que puede ser constante es lo que se puede controlar. Y lo que podemos controlar somos nosotros mismos y a quién elegimos para formar conexiones y comunidades dentro de nuestras propias vidas. Y lo que sabemos de la historia es que los pueblos que están demasiado atados a estados en particular desaparecen cuando esos estados desaparecen, mientras que las comunidades pueden durar a través de múltiples estados y épocas, a veces permanentemente.

Se está volviendo anacrónico hablar de nosotros mismos como pertenecientes a una nación en particular, ya que esas naciones ni siquiera se preocupan de su propia existencia. Este es un paradigma peligroso para permanecer atrapado en él, pero el modelo de diáspora es una forma de salir. Debemos abrazar esta desnacionalización al reconocer que los europeos etnocéntricos y eurocoloniales que quieren tener un futuro son un pueblo inconsciente y sin estado al que necesitamos despertar en la diáspora occidental.

La 5PT, a diferencia de la mayoría de las otras teorías políticas, no se centrará en blandir el poder en el escenario internacional o dirigirlo a otros grupos internamente, sino en crear espacios para nuestro pueblo que sean capaces de resistir las tendencias que funcionan en contra de él. Más que en involucrarse en teorías de conflicto global o convivencia, es de más interés encontrar maneras de vivir con los conflictos dentro de los países (o bloques de civilización) que amenazan nuestra existencia.

En lugar de una preocupación por el nacionalismo, el estatismo o la política electoral, la 5PT se trata de la tribu autoelegida, sin preguntas pendientes y con nada que deber a otros a menos que sea necesario para su perpetuidad. No se trata de la captura y la dirección de un estado, sino de la creación de comunidades étnicas tanto subnacionales como transnacionales, capaces de resistir bajo cualquier Estado que los tolere, y que puedan ayudar a aquéllos que viven donde no son tolerados. Tal será la esencia de la tribu en diáspora.

La única gran razón por la cual la 5PT disputa el nacionalismo como solución es el problema del poder. Bajo el estado demo-burocrático que encontramos en cualquier país atlantista, el poder político es una abstracción. Se ha intermediado a través de un proceso electoral en el que poderosos grupos de interés delegan la autoridad para desempeñar funciones estatales a administradores burocráticos temporales. La elección sirve como rito de iniciación secularizado, uno en el que el poder es reconocido en lugar de ser genuinamente invertido o conferido. Así, el poder debe existir antes de asumir la maquinaria del estado a través de una elección. Los nacionalistas étnicos carecen de este poder, ya que no forman un grupo de interés poderoso. Los europeos eurocéntricos y eurocoloniales, por otra parte, son una minoría demasiado pequeña para gobernar directamente un estado demo-burocrático donde la mayoría de los ciudadanos se oponen a ellos.

Recuerden, éste no es su país y éste no es su sistema. Ustedes son los forasteros y, sin embargo, han sido entrenados para ser leales a un amo que no los valora. Ustedes son los hijos e hijas de una civilización que ha caído. Su tarea, si la aceptan, es construir una tribu más fuerte y más resistente que todo el resto, con su propia cultura e instituciones con el fin de navegar por el mundo en que vivimos. Éste es el primer paso para lograr algo más allá de lo que nuestros números lo permiten. Creo que el poder de la diáspora occidental todavía está por manifestarse, y que debemos hacerlo para prosperar.

Entrada original: https://fifthpolitical.wordpress.com/2017/04/29/5pt-intro/