Los recientes acontecimientos envueltos con los esfuerzos de Cataluña por separarse de España, y la consiguiente represión a manos del Estado español, junto con el creciente protagonismo del movimiento independentista kurdo, han ido acompañados de una serie de críticas que se han levantado contra ambos movimientos.
El movimiento independentista catalán ha sido criticado por no ser lo suficientemente radical, por ser esencialmente un movimiento conservador dentro de una región próspera que no quiere pagar impuestos al Estado español, por abogar por un estado propio y por no rechazar el sistema capitalista global per se. Un movimiento similar existe en la forma de la Liga Lombarda en el norte de Italia. El movimiento independentista kurdo ha sido criticado por estar tácitamente aliado con Estados Unidos e Israel contra el eje oriental dentro del capitalismo global, mientras que los nacionalistas socialistas de izquierda dura y los nacionalistas revolucionarios tienden a tener una visión más favorable del eje oriental en contraposición al eje occidental.
Estas críticas son ciertamente legítimas. Sin embargo, la cuestión de la legitimación de la secesión como un fin en sí mismo es una cuestión separada de las razones reales de una determinada secesión o de los objetivos de determinados grupos de secesionistas. Después de haber examinado las ideas de cientos, si no miles, de tendencias secesionistas en todo el mundo, tiendo a discrepar, a menudo enérgicamente, con las orientaciones ideológicas específicas de estos grupos. Por ejemplo, tenemos una tendencia secesionista en California, Estados Unidos, que más o menos quiere que California sea un estado unipartidista gobernado por el Partido Demócrata. Tenemos lo que equivale a una versión republicana de lo mismo en Texas y Alaska. Algunas de las reservas nativas americanas aquí tienen un estatus semi-independiente incluso si funcionan como Bantustanes de facto para el régimen federal de los Estados Unidos.
Pero parecería que la legitimación de la secesión es un necesario primer paso hacia el desarrollo de movimientos separatistas más radicales. Cualquiera que sean las limitaciones de los catalanes y los kurdos, por ejemplo, parecería que lo que están haciendo tendría el efecto de reforzar la premisa del principio de autodeterminación aunque sólo sea una capa de la autodeterminación. Soy ampliamente odiado por los anarquistas de izquierda por, entre otras cosas, apoyar movimientos secesionistas de naturaleza “poco progresista”. Pero el punto que no entienden es que el propósito de apoyar tales esfuerzos es el desarrollo de una pendiente resbaladiza hacia formas aún más radicales de descentralización, y movimientos separatistas con una orientación ideológica más radical. Sin embargo, aparte de eso, tiendo a estar de acuerdo con las críticas que se han planteado a estos diversos movimientos regionalistas. Tenía una visión similar del Brexit en el sentido de que, sí, estoy totalmente a favor de romper la UE, pero no con el propósito de fortalecer el Estado británico, que es más o menos de lo que realmente se trataba el Brexit. Tenía la misma opinión del movimiento independentista escocés, que parecía tratarse sobre todo sobre Escocia dejando el Reino Unido para ser un vasallo de la UE.
Aunque la legitimación de la secesión es sólo un primer paso. Los esfuerzos futuros implicarán el desarrollo de movimientos de autodeterminación que sean independientes de cualquier Estado, que rechacen el sistema estado-nación, que rechacen el sistema internacional y que no estén alineados con ningún bloque dentro del sistema internacional. En cambio, serán representativos de una insurgencia mundial contra el sistema internacional, y los estados-naciones y las instituciones relacionadas que son sus partes componentes.
Entrada original: https://attackthesystem.com/2017/10/07/secession-is-a-means-but-not-the-ends/
Traducción: Francisco JavGzo
Círculo de Investigaciones PanCriollistas 