Richard Spencer

¿Quién eres tú?

No me refiero a tu nombre o de tu trabajo.

Me refiero a algo más grande, a algo más profundo. Hablo de tu conexión a una cultura, una historia, un destino. Una identidad que se remonta —y fluye— por siglos. . . una identidad que puedes vislumbrar en la cara de un abuelo, o tu hijo. . . Una identidad que conoces por la experiencia. . . por la gente. . . por los lugares. . . por la música.

Nuestros antepasados tenían un fuerte sentido de identidad. Ellos podían decir: soy romano. . . sajón. . . danés. . . Algunos podían decir soy europeo.  Estar exiliado de sus comunidades e identidades era un destino peor que la muerte. Hoy en día, parece que no tenemos idea de quienes somos. . . Estamos desarraigados. . . Nos hemos convertido en vagabundos. . . tal vez, también nos volvamos buscadores.


¿Quiénes somos?

A menudo se nos dice que ser americano —o británico o alemán o cualquier nacionalidad europea— se trata de estar dedicado a un conjunto de abstracciones y palabras de moda: la democracia. . . libertad . . . tolerancia . . . multiculturalismo. . .

Pero una nación basada en la «libertad» es sólo un lugar para ir de compras. Es un país para todos. . . y por lo tanto un país para nadie. . . es un país en el que nos hemos convertido en extraños. El hombre no vive, y el hombre no muere, por abstracciones como » la libertad». El hombre vive y muere por una patria. . . por un pueblo y su futuro. . . por la belleza . . . por el poder de ser parte de algo más grande que uno mismo. . .


¿Quiénes somos? Debemos cortar a raíz de eso.

No somos sólo «Blancos». «Blanco» es una casilla de verificación en un formulario del censo. Somos parte de los pueblos, la historia, el espíritu y la civilización de Europa. Este legado se nos presenta como un regalo. . . y un desafío.

Por lo que nuestros antepasados daban por sentado, debemos descubrirlo, debemos renovarlo.


Algunos podrían decir que nuestra tarea es imposible. Que estamos nadando contra la corriente. . . ir contra la corriente. . . viviendo contra el tiempo. Y lo estamos.

Pero nada necesario es imposible.

Mientras evitamos y negamos nuestra identidad —en un momento en que cualquier otro pueblo afirma la suya propia— no tendremos ninguna posibilidad de resistir nuestra desposesión. . . ninguna posibilidad de hacer nuestro futuro. . . ninguna posibilidad de encontrar otro horizonte. . .

Así que creo que lo cierto es, ¿estás listo para convertirte en lo que somos?

Traducción por Francisco Albanese.

Entrada original: http://www.radixjournal.com/blog/2015/12/11/who-are-we