
«Vehículo olvidado camino a Stargorod» por Vsevolod Ivanov
Hay muchas maneras por las que podemos transitar a través de la vida, pero una gran mayoría opta por seguir al rebaño a través del camino asfaltado, ancho y fácilmente transitable, que sólo conduce a la mediocridad espiritual y al estancamiento. Al final del camino no dejan rastro de su existencia y simplemente pasan al olvido. Al igual que el ganado, siguen a la persona en frente de ellos, sin pensar en lo que están haciendo, caminando en línea recta hacia la nada. Ellos eligen este camino, ya que les ofrece una menor resistencia y una vida más cómoda. Sin embargo, hay otras maneras, otros caminos que el hombre puede seguir a través de la vida. Naturalmente, los caminos que nuestros antepasados siguieron hoy están cubiertos de vegetación. Nadie ha caminado por ellos por un tiempo muy largo y la naturaleza salvaje ha recuperado la mayor parte de ellos. Tenemos que buscar cuidadosamente para encontrarlos y saber que aún existen. Sin embargo, estos caminos no son caminos fáciles. Los que sigan los caminos cubiertos de vegetación tropezarán sobre rocas cubiertas de musgo y raíces en los bosques oscuros, a menudo se resbalarán y caerán en el fango, se atascarán en los pantanos y tendrán que nadar a través de corrientes peligrosas. Además del errante ocasional que puedan encontrar por ahí, en la vegetación indomable, encontrarán que es un camino muy solitario que seguir. La mayoría de las veces caminarás solo. Cuando el camino de indómitos cruce con la carretera asfaltada de la manada, el viajero solitario – a menudo sucio y vestido con harapos – será recibido por una lluvia de lenguaje abusivo, burlas, desprecio, miedo e incluso odio. El ganado está acostumbrado a seguir obedientemente a la persona en frente de ellos, sin intrusiones. Una persona que viaje en otra dirección, o cruzando la carretera, siempre causará confusión e incertidumbre en las filas de los cabezas de chorlito. El rebaño no encuentra secretos misteriosos, ni iluminación espiritual, ni la antigua tradición en la carretera asfaltada. Las runas y piezas de oro de los dioses sólo se pueden encontrar en la hierba verde o bajo el musgo, en los caminos indómitos. La iluminación sólo se logrará por la persona que deja de seguir las huellas de la persona frente a él o ella y que levanta la vista hacia el cielo. La antigua tradición sólo será aprendida por los que caminen por donde los antiguos anduvieron en otro tiempo y lo hagan como lo hicieron nuestros antepasados. No es fácil encontrar las vías de salida que conducen a los caminos cubiertos de vegetación. La mayoría de la gente simplemente los pasa por alto, sin siquiera saber que están ahí. Hay que buscarlos, a menudo en los lugares más inverosímiles, e incluso es posible no encontrarlos. Otros son más afortunados, en el sentido que les han sido dadas las instrucciones por otros. El destino es tal vez lo único que importa, y los que están predestinados para encontrar los caminos cubiertos de vegetación, lo harán a su debido tiempo. Les guste o no, estoy caminando por ese camino cubierto de maleza, y tal vez esa es la razón por la que a veces es difícil para la gente entender lo que estoy diciendo, haciendo y pensando, y por qué muchos reaccionan con asco o miedo, no importa lo que yo haga o diga, pero, ¿y qué? Sé que lo que realmente importa en la vida y los únicos que realmente me preocupan son los «héroes y heroínas espirituales», las valquirias y einherjers que de vez en cuando encuentro, otros que ya han encontrado su propia salida de la carretera asfaltada. Lo único que realmente me preocupan son los individuos fuertes que están en busca de las runas, del oro de los dioses, en la hierba verde. A los únicos que realmente respeto son aquellos que actúan como yo y andan en los caminos salvajes. Las masas mediocres no me importan ni un ápice. El Valhalla no es para los borregos.
Traducción anónima.
Edición por Sebastián Vera.