Francisco Javgzo

Un año después de la edición de A Sky Without Eagles (una recopilación de ensayos que también ha sido publicada en español bajo del título Un Cielo Sin Águilas, de nuestra producción), Jack Donovan anunció la esperada continuación lógica, aunque no segunda parte en estricto rigor, del ya exitoso dentro de los círculos underground –hace pocos días pude notar que la banda australiana Deströyer 666 recomienda el libro– The Way of Men (Dissonant Hum; 2012), que hoy ya es un hecho: Becoming a Barbarian, título derivado de su discurso “Becoming The New Barbarians”, dictado en una conferencia del NPI (que, junto a “The Tribal Mind” –también presentado en una conferencia del NPI– y el ensayo “The Brotherhood”, fueron los esbozos desde donde serían trazadas las pautas de este nuevo libro.

Publicado casi sincrónicamente con la recopilación de ensayos Operation Werewolf: The Complete Transmissions, escrito y compilado por Paul Waggener (el cual pude leer antes de que fuera publicado, ya que estuve a cargo de la edición y diseño – privilegio de editor), este quinto libro de Jack Donovan se complementa perfectamente con el libro de Waggener (que revisaré en una próxima oportunidad) en el ataque al “Empire of Nothing” y el estilo de vida supercivilizado. Tal como reza la contraportada de Becoming a Barbarian: “La Civilización está sobrevalorada”.

Mientras que The Way of Men trataba de la pregunta “¿qué significa ser hombre?”, y desde ahí elaboraba un argumento del cual se desprendía, como conclusión, que los hombres debían vivir su masculinidad sin tener que hacer una apología de ello, Becoming a Barbarian trata, a lo largo de quince capítulos, de que los hombres deben vivir su estilo de vida tribal –es decir, barbárico– sin disculparse por ello, sin rendirle cuentas al “Imperio de la Nada”, sino que sólo a los suyos.

Luego del Prefacio del autor, el libro está planteado como una secuencia lógica, por lo que su lectura, a diferencia de A Sky Without Eagles debe ser ordenada. La primera parte del libro explora el conflicto de la masculinidad, el tribalismo y la identidad frente a la civilización occidental moderna (“El Imperio de la Nada”), mientras que la segunda parte del libro trata sobre el cambio de mentalidad que los hombres deberían experimentar para poder vivir tribalmente, para vivir como bárbaros al borde del Imperio.

 Becoming a Barbarian parte con “The Fate of Men”, donde se plantea la masculinidad como un hecho trágico, donde el hombre debe demostrar constantemente su condición, carga de la que sólo es liberado al momento de morir. La paz eterna es la muerte de la masculinidad , mientras que la lucha está representada por la vida, que es una serie de conflictos que no deben ser evitados, sino enfrentados y sobrepasados. “Identity is Everything” trata sobre la realidad social del ser humano, y del hombre en específico, es decir, el hombre como animal social, donde el hombre que carezca de identidad colectiva, que no es sinónimo de colectivismo, pasa a tener una identidad universal, ser uno con el Todo (Nada). La identidad es todo y todos los que están dentro del perímetro (revisar el capítulo “The Perimeter” en The Way of Men). Se produce una dicotomía: identidad tribal = todo lo que importa; ausencia de identidad tribal = nada importa.

El Imperio de la Nada es mencionado por primera vez en “Universal Impotence”, que es la base de la moralidad moderna donde los hombres deben preocuparse y velar por todos, es decir, por nadie en específico. Hay miles de millones de personas en el mundo, y se supone que debemos preocuparnos y sufrir por todas y cada una de ellas (algo así como los típicos lemas cibernéticos “#todossomosblábláblá”). Esta moralidad que se extiende sin fronteras hasta alcanzar a todos por igual termina por minar a los hombres, volviéndolos débiles y vanos. En esto, el hombre blanco occidental es el mejor ejemplo: obsesionado con el concilio y comprender y darle oportunidades al otro. Se le enseña a no emitir juicios sobre el prójimo, aún cuando el prójimo se manifiesta agresivamente respecto de él: no importa cuánto odio profese el otro, el universalismo moral siempre esperará que el hombre occidental no reaccione basado en lo que captan sus sentidos, sino con calma, con entendimiento, con la “razón”, a pesar de que la razón grite que, por ejemplo, en Suecia los ataques sexuales han aumentado exponencialmente desde la apertura a la inmigración afromagrebí.

“The Empire of Nothing” es todo lo que domina a este mundo moderno. No se trata de ninguna conspiración judaica, ni masónica, ni illuminati, ni nada, se trata sencillamente de nada, de un gran borrón que ha pasado a ser ocupado por compañías, negocios, multinacionales y personas que día a día se mueven por el culto a Mammón. Si el universalismo moral era el aspecto masculino de una sociedad castrada, “The Mother of Exiles” es el aspecto femenino, el altruismo patológico que vela porque nadie sea discriminado (excepto el discriminador), que vela porque nadie sea tratado con intolerancia (excepto los intolerantes). The Mother of Exiles aspira a la inclusión de todos dentro de un gran abrazo maternal para todos los oprimidos.

“Freedom” trata sobre la diferencia entre la libertad y el permiso, que es lo que entiende el hombre moderno por libertad: un mero espacio para hacer ciertas cosas bajo el alero del Imperio de la Nada. Prácticamente, este capítulo expone cómo la secesión, el separatismo, el abandonar algo más grande, es una manifestación de la libertad. Si no puedes separarte de la tiranía, no eres libre en lo absoluto. Este punto es esencial para el identitarismo: la identidad lo es todo, pero sin libertad para vivir dicha identidad, sin la capacidad de trazar una línea que diferencie a nosotros de ellos, entonces no hay verdadera libertad. Caso emblemático –y mencionado en el libro– es la Guerra de Secesión Americana, algo no muy distante de todas las luchas separatistas y secesionistas que actualmente se están librando en distintos puntos del globo. No importa cómo se lo justifique: lo que se opone a la Libertad es la Tiranía. Sic semper tyrannis!

Hasta aquí llega la primera parte del libro.